La otra Sur América es políticamente correcta. Aburre un poco, estamos acostumbrados al caos, en Colombia las cosas no tienden a solucionarse, la gente no tiende a trabajar con juicio y orden. Por el contrario, Chile no falla un trazo. Una economía envidiable, una gente que sigue las reglas, que exige los sellos en los papeles y que tiene una tendencia a solucionar las cosas. El ministro de transporte debería pasarse por las carreteras Chilenas. Que maravilla, dijo mi papá. Y el si sabe.
El pacifico, ahora en el final de invierno, enfría todo a su alrededor y hace que los pulmones se llenen de un aire congelado y salitroso.
En la mañana hacia un frió doloroso, y fue necesario levantarse a componer el rack, de la moto azul, que, por capricho, se descompuso de nuevo.El arreglo, como siempre, tomo más de los 40 minutos que presupuestábamos, atrasando la largada a las 3 de la tarde, o las cuatro, no sé, mi reloj sigue en la hora colombiana.
Llegamos a Iquique, parada no programada, pero gracias al atraso, fue necesario navegar de noche para llegar a puerto seguro.
1 comentario:
Vuelvo al sur...
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